Trenes destartalados que no llevan a ninguna parte. Desconocidos que te miran sin césar.Inquietos. Inmóviles. Llevan escrito su destino en sus pálidos rostros. Y se ríe de ellos. No se librarán de él. Tú tampoco.
Dolor que nunca termina. Dolor que nunca cambia. Te aferrarás amargamente a tus recuerdos felices si es que te queda alguno. No tendrás miedo. Ya lo tienes.
Destino común para la ingente cantidad de mortales que pasan por este teatro en ruinas. Aquí es donde todo acaba.
Dolor que nunca termina. Dolor que nunca cambia. Te aferrarás amargamente a tus recuerdos felices si es que te queda alguno. No tendrás miedo. Ya lo tienes.
Destino común para la ingente cantidad de mortales que pasan por este teatro en ruinas. Aquí es donde todo acaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario