martes, 8 de diciembre de 2009

The Pastels

Cry Baby

Esta, es un perfecto ejemplo de una película dirigida por John Waters.
El argumento, que podría ser extraído de cualquier pelicula como Grease o Rebelde sin Causa cambia radicalmente al introducirlo en el mundo del director y guionista. Él, es un gran ejemplo de los directores que tienen una estética y un universo creado, ¿quién sino hubiese hecho que actuase Kim Mcguire en un papel de adolescente?
Iggy Pop también aparece en este film, del bando de los malos. Porque esto es lo gracioso de la película, lo típico -y satirizado- de ambos bandos: los squares y los drapes, los primeros niños buenos y adinerados con jerseys de lana que cantan doo wop (al estilo blanco, obviamente)y los segundos los malos malotes con chupas de cuero y fanáticos del rock and roll.
La música es un elemento esencial en la película, la composición de las canciones es buenísima, sobretodo si te gusta el rock and roll, aquel de verdad, el puro, el joven, el que era tal y como nació.
El vestuario es muy acertado, lo cierto es que sobretodo se explaya con Tracy Lords y sus curvas imposibles, pero también, en otro estilo, con la otra protagonista femenina, Amy Locane.
En general no es la pelicula más fuerte, ni grotesca de John Waters, pero es una pelicula buena, que sin darte cuenta ves empezar y acabar.
Destaca, intentando ser objetiva, la magnífica voz de Johny Deep.

martes, 1 de diciembre de 2009

The wizard of oz

El mago de oz es una fantasía hecha película. Son unas imagenes que nos envuelven y nos hacen querer volver a ser niños. No podemos dejar de admirar los colores y ese mundo mágico que envuelve a Dorothy. Todos queremos ser ella. Queremos ponernos esos chapines rojos y saltar y cantar por el mundo de Oz. Es imposible no temer a la bruja malvada.

Los personajes al igual que los decorados- en los que si nos fijamos vemos el final, la pared- son adorables. ¿Quién no tiene su favorito? Podemos escoger entre un hombre de hojalata sin corazón, un espantapájaros sin cerebro o un león sin valor.
La caracterización es muy buena, tratándose como se trata de una película de 1939. July Garland cantaba genial. Y las cancioncillas son alegres y bonitas.
Es otra película de culto, la estética es simplemente fántastica y la historia...la historia es entrañable.