lunes, 31 de enero de 2011

Sentimientos olvidados

No es que no quisiese...¡es que no podía! Quizás se había olvidado, ya no recordaba ni como se empezaba ni como se acababa. Nada. Lo pensaba. Lo intentaba sin cesar pero no lo conseguía. ¿Como se hacía aquello? ¿Aquello con que la gente está tan obsesionada? Aquello por lo que la gente mata y muere. Aquello por lo que se supone que el mundo se mueve. ¿Como se amaba? Lo intentaba cada día. Con tanto ahínco que dedicaba cada latido de su corazón a ello. A intentar a amar. No podía. Nunca podría.Se odiaba... Más tarde, cuando desistió de intentar amar dedicó todas sus fuerzas a plantearse el porqué de su imposibilidad... le daba vueltas, tantas vueltas que acabó por marearse. Pero igual había conseguido la respuesta. Igual es que había amado tanto, tanto que ya no le quedaba más amor en su cuerpo.
O igual es que amaba y no se daba cuenta. Igual tenía un concepto de amor distinto al del resto de los tontos mortales. Igual amaba canciones...igual amaba instantes. Igual es que amaba a todo lo que tenía alma y su amor no servía para los desalmados. Ya no le importaba. Viviría con esa eterna duda. Viviría escuchando canciones de Charles Manson ...él mataría todas sus incertidumbres.

lunes, 24 de enero de 2011

Alone again

Debería de relativizarlo todo. Otorgarle la importancia necesaria a las cosas importantes. Desestimar los absurdos errores. Olvidar las conversaciones a las cinco de la mañana. Todas banales. Sin sentido como siempre. Sin rumbo fijo. Hablar por hablar. Dejar de esperar. La larga espera hacia la muerte es la única que tiene sentido. Entender. Olvidar. Viajes introspectivos que no deberían de acabar nunca. Eterna soledad. Soledad. Sin sentido y soledad. Melodías matinales. Pianos tocados a dos manos.

miércoles, 19 de enero de 2011

La vida en una imagen

En blanco y negro. Todo es en blanco y negro. La calle está vacía y alguien rompe ese mismo vacío con un silbido. Una figura alta. Muy alta. Vestida en negro. Se quita el sombrero. Lo lanza al aire.No puedo dejar de observarle. Él no me ve...yo a él le veo todos los días. Cada paso resuena en el silencio matinal y mi corazón se acompasa. Paso a paso. Latido a latido. La guitarra que lleva en su espalda me guiña un ojo. Sabe que estoy ahí. Soñando. Junto a ellos. Se saca un cigarro y lo enciende. El humo se une a la imagen y la figura se difumina en el espacio tiempo.Así es como empieza todo.

lunes, 17 de enero de 2011

L'amour chante


Esperar es desesperar. El vacío del alma que espera una respuesta pero que no espera entender. El querer. El poder. Bajos instintos que laten bajo nuestra piel. El odio. Volver a creer que podemos empezar algo nuevo cada dos por tres. Quitándote la ropa mientras mi cerebro empieza a arder. La sangre quiere hervir pero tiene miedo a quemar la piel. Nada es tan importante puesto que nada será recordado lo suficiente para que sea algo más que una simple anécdota. Absurdo destino que se empeña en cambiar de dirección para continuar desembocando en ríos de tormenta y aguas estancadas. Robos permitidos e influencias presentadas. Nada es lo que imaginamos aquella tarde de verano en que los helados se deshacían a ritmo acelerado. Podría contar mil veces como olvidé mi niñez. Debieron de ser largas las soledades que me acompañan

viernes, 7 de enero de 2011

Beatus ille

Sobre las belleza de lo antiguo reposa una centésima de mí, mi decadencia les pertenece a todos aquellos santos que se dejaron morir por una buena causa, una mala causa para la mayoría.
Daría mi vida por ser uno de ellos. Nunca lo seré. Nunca quisieron serlo. Lo fueron. Vivieron. Murieron y entretanto el arte les poseyó.
Que vida escoger y que canción escuchar por última vez.
No soy una persona, soy unas cuantas canciones hechas carne.
Carne que se va deshaciendo.
Canciones que mueren.
Cada día.
Decidir.
Decir.
Vivir.
Morir.