viernes, 4 de febrero de 2011

Melodías y armonías

Tocando la guitarra en el borde de una ventana. El sol se está poniendo. La melodía se confunde con el paisaje. La cabeza de la chica se mueve al ritmo de esa melodía e inmediatamente ya son cuatro en uno; el paisaje, la melodía, su cabeza y el sol poniéndose. El tiempo que les observaba de cerca se emociona. Se emociona tanto que se olvida de correr y se detiene a mirarlos. Han conseguido conmover al tiempo y que por consiguiente se detenga. Todo fluye. La armonía. La melodía. Todo fluye menos el tiempo. La vida es hermosa. Una historia de cinco minutos alargada por toda la eternidad.

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